Estudio, exploración, e investigación de cualquier aspecto relacionado con la función sexual y reproducción masculina.
Disfunción Eréctil
Se define como la incapacidad de alcanzar o mantener la erección de una firmeza suficiente para poder mantener relaciones sexuales satisfactorias.
Se considera impotencia sexual cuando hay un fracaso en el coito en más de un 50 % de las tentativas.
La erección en el varón es un complejo mecanismo en el que interacciona el sistema vascular, el neurológico, el endocrino y el psicológico. En algunas ocasiones es posible mediante modernas técnicas diagnósticas encontrar el problema en alguno de estos sistemas, solucionando por tanto la causa específica que produce el fallo. En la mayoría de los casos, sin embargo, pueden fallar varios de estos sistemas, o no ser posible solucionar el problema.
Se estima que la disfunción eréctil afecta aproximadamente a más del 10 % de los varones. La incidencia aumenta progresivamente en nuestro medio aunque sigue siendo más frecuente en mayores de 40 años. Estudios recientes apuntan que más del 50 % de los varones entre 40 y 70 años tienen algún grado de disfunción eréctil.
Tipos de impotencia:
- Impotencia “Coeundi”, conocida como impotencia sexual por falta de erección.
- Impotencia “Generandi”, conocida como ausencia de fertilidad.
A su vez se divide en:
- Primaria: Aproximadamente el 10 % del total. El hombre nunca ha sido capaz de tener una erección.
- Secundaria: Es el tipo más común. El hombre aunque ha tenido erecciones normales con anterioridad, no puede tenerlas ahora o son de peor calidad.
- Situacional: Solo se consiguen erecciones satisfactorias en determinadas situaciones o con determinadas personas.
¿Cuales pueden ser las causas de la impotencia sexual?
- De origen orgánico: Endocrinas (diabetes), Vasculares (arteriosclerosis), Neurológicas (lesiones cerebrales, medulares), Urológicas (lesiones congénitas del pene), farmacológicas (drogas, alcohol, tabaco, algunos medicamentos), Traumáticas (fractura de pelvis).
- De origen psíquico: Miedo al fracaso, sentimientos de culpa, infidelidad, eyaculación precoz previa, inseguridad, etc.
- Mixta.
Eyaculación Precoz
Se puede asumir que sufre de eyaculación precoz si presenta uno ó más de los siguientes síntomas:
- Incapacidad para controlar la eyaculación.
- Eyacular antes ó pocos minutos después de la penetración (menos de 5 minutos).
- Eyacular antes de estar listo para hacerlo ó de haber satisfecho a su pareja.
Las causas pueden ser muy diversas:
a) Causas orgánicas: Algunas enfermedades de la uretra posterior y de la próstata, enfermedades neurológicas, enfermedades vasculares, algunos fármacos, desequilibrios hormonales,etc. pueden provocar este trastorno.
b) Causas psicológicas: Las más frecuentes. Difíciles de tratar.
Entre los factores predisponentes podemos destacar:
a) Hipersensibilidad en el glande: Muchos hombres que sufren de eyaculación tienen un glande hipersensible y por tanto sienten mucho. Al menor contacto, se produce la eyaculación.
b) Ansiedad: Muchos otros pacientes eyaculan rápidamente por encontrarse en un estado de ansiedad, nerviosismo o tensión, sea por un encuentro sexual con una nueva pareja o como resultado de falso anteriores. El individuo, consciente de que en ocasiones anteriores ha eyaculado rápidamente dejando insatisfecha a su pareja, se siente presionado a durar más, y esto hace que se sienta más tenso y ansioso, lo que a su vez lo induce a eyacular rápidamente otra vez, generando un círculo vicioso.
c) Disfunción eréctil: Aunque parezca sorprendente, la eyaculación precoz también puede ser causada por un problema de erección. Frente a la incapacidad de mantenerla, el varón eyacula rápidamente como un acto reflejo, para poder alcanzar el clímax antes de la pérdida completa de la erección. En estos casos, es común que al tratarse el problema de la disfunción eréctil, desaparezca la eyaculación precoz.
d) Aprendizaje defectuoso: Otro factor causante de la eyaculación precoz es la falta de aprendizaje del control eyaculatorio. Esto es común en individuos que tuvieron sus primeros encuentros sexuales que los obligaban a “terminar” rápidamente, como por ejemplo en el asiento trasero del coche o en casa de los padres. Cuando el individuo finalmente se encuentra en circunstancias que le permiten disfrutar de relaciones sexuales sin apuros, continua eyaculando rápidamente, y se convierte en un hábito difícil de abandonar.
Existen diversos tratamientos para la eyaculación precoz, dependiendo de la causa del problema. Los tratamientos pretenden retardar la eyaculación lo mas posible, y permitir mantener la erección incluso después de haber eyaculado. Los pacientes experimentan mejorías desde el inicio del tratamiento, ya sea en relación a la duración del coito como en el control eyaculatorio. Se pretende que el individuo aprenda a controlar su eyaculación de forma natural y no dependa de medicamentos o tratamientos. Una vez conseguido el control eyaculatorio, es muy raro sufrir una recaída. El tratamiento consiste en la mayoría de las ocasiones en combinar fármacos con técnicas psicológicas. Solo excepcionalmente puede ser necesaria la cirugía.
Eyaculación retardada
También denominada ausencia de eyaculación, aneyaculación o incapacidad eyaculatoria. Se trata de un excesivo control involuntario del reflejo eyaculador, y el sujeto afectado no puede eyacular.
Las causas orgánicas son debidas al uso de drogas y fármacos, así como a enfermedades que afectan al mecanismo de la eyaculación.
Entre las causas psicológicas destacan sentimientos de culpabilidad, temor al embarazo, problemas maritales, descubrimiento de infidelidad, etc.
Anorgasmia: Es la disfunción en que la respuesta eyaculatoria solo está inhibida parcialmente. La fase de emisión del semen es en forma de “goteo” pero existe una ausencia de sensaciones placenteras.
Dispareunia: Es un coito doloroso, que puede darse durante el mismo acto o bien después. Las razones principales pueden ser: por una extrema sensibilidad del glande, por alguna lesión, falta de higiene, fimosis, estrechez uretral, etc. O también en algunas ocasiones, por componentes psicosomáticos.
Curvatura peneana
También llamada Enfermedad de Peyronie se caracteriza por una fibro-esclerosis del pene con o sin curvatura. Se forman placas de tejido endurecido en las cubiertas del pene, que en muchas ocasiones provocan además del dolor ,la curvatura del pene que dificulta e incluso impide la penetración. Esta curvatura puede presentarse en cualquier dirección y la placa o placas en cualquier punto del pene.
Las causas de este enfermedad son poco claras, implicándose muchos factores: predisposición genética, infecciones previas, traumatismos, problemas vasculares, determinados fármacos, diabetes, HTA, etc. Lo único que sí está claro es que se trata de una enfermedad inflamatoria y en ese punto es donde se concentran los tratamientos en sus fases iniciales.
Puede presentarse en cualquier edad, sin motivo aparente, siendo más frecuente entre los 40 y los 60 años.
La clínica más frecuente es la existencia de erección dolorosa con curvatura progresiva del pene en erección. A la palpación se palpa una placa o nódulo fibrótico en el pene y eventualmente se percibe cierto acortamiento del pene.
El diagnostico es sencillo pero precisa una metodología precisa para instaurar el tratamiento más correcto. Si la enfermedad está en su fase inicial, el tratamiento consiste en la aplicación de fármacos que interfieren en la producción de tejido fibroso. El tratamiento se realiza por ciclos de entre 4 y 6 semanas. Los primeros signos de mejoría se pueden apreciar alrededor del segundo mes de tratamiento, aunque hay pacientes que notan la mejoría durante las primeras semanas y otros que tardan un poco más. La evolución depende del tamaño de la placa y de la precocidad con la que se diagnostique el trastorno. La intervención quirúrgica es necesaria cuando la enfermedad lleva presente más de 6 meses y está estabilizada o bien por fracaso del tratamiento farmacológico. La cirugía se realiza en un 10% de los hombres que padecen la enfermedad de Peyronie y solo cuando la curvatura dificulta el acto sexual.
Infertilidad masculina
Cada vez es más frecuente la existencia de parejas en las que no es posible tener descendencia en nuestro medio. Las causas debidas al varón aumentan exponencialmente en nuestra sociedad alcanzando ya cifras superiores al 50 %.
La pareja debe consultar si ha pasado más de un año intentando tener descendencia sin conseguirlo. Es habitual iniciar es estudio por el varón por la sencillez y rapidez de la realización de un espermiograma.
Es importante el diagnóstico preciso de la esterilidad o subfertilidad porque algunas de las causas que la provocan son tratables y solucionables. Existen una serie de procesos que pueden llevar a la infertilidad masculina, tanto por alteración de la calidad como de la cantidad de espermatozoides:
a) Varicocele: Son las venas espermáticas testiculares de forma patológica. Pueden provocar dolor, subfertilidad, las dos o ninguna. Puede alterar la temperatura y la presión del retorno venoso testicular empeorando el número y la movilidad de espermatozoides. Es la causa más frecuente de infertilidad adquirida en el varón y puede tratarse mediante intervención quirúrgica.
b) Tóxicos: Los más recuentes el tabaco y el alcohol.
c) Yatrógenas: Distintos fármacos como la cimetidina o la nitrofurantoína, intervenciones quirúrgicas sobre el cuello vesical o uretra prostática que provocan eyaculación retrógrada, quimioterápicos, etc.
d) Infecciosas: Diferentes enfermedades de transmisión sexual, orquiepididimitis, tuberculosis genitourinaria, etc.
e) Traumáticas.
f) Origen testicular: Criptorquidias testiculares ( testes no descendidos ), torsión testicular, orquitis urliana postpuberal, extirpación testicular, etc.
g) Síndromes testiculares poco frecuentes: Pubertad precoz por hiperplasia suprarrenal congénita, Síndrome de Kallman, fibrosis quística, etc.
Vasectomía
La vasectomía es una sencilla cirugía realizada con anestesia local y de manera ambulatoria en la que se cortan y ligan los conductos deferentes interrumpiendo el paso de espermatozoides. La efectividad anticonceptiva es similar a la ligadura de trompas femenina pero mucho más sencilla, rápida y con menor riesgo.
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