Tratamiento de patologías que afectan al aparato urinario, glándulas suprarrenales y retroperitoneo y al aparato reproductor masculino
Próstata
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez situada debajo de la vejiga. La función principal es la secreción de sustancias (líquido prostático) que forman parte del fluido seminal, dando a éste mayor fluidez, facilitando el paso por la uretra en la eyaculación y sirviendo de nutrientes para los espermatozoides.
La próstata también segrega sustancias como el zinc, enzimas, prostaglandinas y ácidos orgánicos que tendrían una misión de defensa frente a infecciones e inflamaciones.
Hasta la pubertad la próstata permanece pequeña y sin actividad. En la adolescencia comienza su crecimiento influida por la testosterona.
La glándula prostática puede presentar tres tipos de patología:
1. Prostatitis-Infecciones:
Es una de las patologías más frecuentes del varón y motivo recurrente de visita en la consulta del urólogo. En pacientes por debajo de los 35 años es provocada en su mayor parte por ETS y por encima de los 50 años por gérmenes frecuentes en las infecciones del tracto urinario inferior del varón. Las prostatitis constituyen un grupo de enfermedades que afectan a la glándula prostática, pudiendo ser agudas o crónicas, de carácter infeccioso inflamatorio o incluso no inflamatorio ni infeccioso, pero todas comparten una serie de síntomas locales consistentes en dolor o molestias en región perineal y tracto urinario inferior acompañado de escozor miccional, aumento de la frecuencia miccional, dificultad miccional, etc. O disfunciones sexuales como dolor a la eyaculación, sangre en el eyaculado, etc.
Puede haber complicaciones como la formación de abscesos prostáticos, orquiepididimitis.
a) Prostatitis bacteriana crónica: Cursan con cuadros de infección urinaria recurrente sin fiebre. En ocasiones no producen apenas síntomas. Se diagnostican por la persistencia de cultivos de orina con infección persistente para la misma bacteria. El tratamiento es antibiótico durante 8-12 semanas. En ocasiones es preciso cirugía prostática.
b) Síndrome dolor pélvico crónico o prostatitis crónica no bacteriana.
2. Hiperplasia Prostática Benigna:
La próstata tiene 2 períodos de crecimiento. El primero ocurre durante la pubertad, momento en el que dobla su tamaño. Posteriormente a partir de los 25-30 años comienza un crecimiento de manera más lenta pero progresiva hasta los 75-80 años. Este aumento de tamaño se conoce como Hiperplasia benigna de próstata y explica los síntomas que aparecen (prostatismo).
El crecimiento de la próstata produce la compresión de la uretra y cuello de la vejiga, causando una disminución de la fuerza y caudal del chorro de la orina. La vejiga comienza a sufrir y se vuelve más sensible e irritable por lo que tiene que vaciarse más a menudo. Al persistir la obstrucción, la vejiga se vuelve incapaz de vaciarse completamente, acumulándose orina en su interior, teniendo sensación de vaciado incompleto.
El comienzo de los síntomas suele ser a los 50-55 años. La HBP aparece en el 40% de los varones a la edad de 50 años, 50% a los 60, 70% a los 70 años y 90% a los mayores de 80 años.
Síntomas de prostatismo:
- Aumento de número de micciones tanto de día como de noche.
- Disminución de la fuerza habitual del chorro.
- Goteo al terminar.
- Necesidad de orinar con apremio o urgencia.
- Se hace necesario emplear más fuerza y/o tiempo para iniciar y mantener la micción.
- Chorro entrecortado.
- Sensación de vaciado incompleto.
Complicaciones del prostatismo:
- Complicaciones del prostatismo:-Retención de orina (imposibilidad para orinar) que precisa colocación de sonda vesical.
- Complicaciones del prostatismo:-Infecciones de orina.
- Complicaciones del prostatismo:-Cálculos en la vejiga.
- Complicaciones del prostatismo:-Hematuria (sangrado con la orina).
- Complicaciones del prostatismo:-Complicaciones renales con insuficiencia renal.
Aunque la inmensa mayoría de los varones se verán afectados de HBP, solo el 45-60% de ellos presentarán síntomas relevantes que le harán consultar a su médico.
3 – Cáncer de Próstata:
El cáncer de próstata es el segundo tumor maligno más frecuente en el hombre después del cáncer de pulmón, su frecuencia está aumentando en la última década situándose en algunos países como el tumor maligno más frecuente.
En España se diagnostican 10500 casos nuevos cada año.
Los síntomas del cáncer de próstata se solapan a los de la hiperplasia benigna de próstata, pasando desapercibido.
La Organización mundial de la Salud (OMS) recomienda realizarse un chequeo prostático anual a partir de los 45 años y antes de los 40 años si existen antecedentes familiares.
No se han identificado de manera concluyente factores predisponentes. Parece claro la relación entre consumo de grasas y la no inclusión de vegetales en la dieta con una mayor frecuencia de Cáncer de Próstata.
Vejiga
1 – Cistitis,infección de orina:
Las infecciones de orina (ITU) representan un problema sanitario importante dada su enorme frecuencia (solo superada por las infecciones respiratorias),sus posibles complicaciones y consecuencias a largo plazo.
Se define ITU a la presencia, desarrollo y multiplicación de microorganismos en orina ( > de 100000 bacterias /ml de orina).
Se entiende como Cistitis a la ITU no complicada. Es mucho más frecuente en la mujer. Los síntomas son: aumento de la frecuencia miccional, sensación de urgencia miccional, escozor y sensación de micción incompleta, en ocasiones aparece hematuria (sangre en orina).
Existen situaciones especiales que presentan características de frecuencia, intensidad o gravedad mayores constituyendo infecciones urinarias complicadas (embarazo, presencia de cálculos urinarios, pacientes prostáticos, ancianos, inmunodeprimidos, malformaciones urinarias, manipulaciones médicas previas).
El diagnóstico es microbiológico y el tratamiento es antibiótico.
Más de 60% de las mujeres sufren alguna infección del tracto urinario a lo largo de su vida, la mayoría de las veces leves, con escasa clínica y fácilmente tratables. En la mujer prácticamente todas estas infecciones se limitan a vejiga y suelen responder bien al tratamiento antibiótico.
Es conveniente en estos casos realizar un estudio detenido y concienzudo para intentar descubrir la causa que provoca esta alteración, pues solo entonces será posible un tratamiento de garantía.
Los microorganismos habituales implicados son gérmenes intestinales presentes en el área genital y perineal (E. Coli, Proteus sp., Klebsiella sp., Enterococcus faecalis, etc.).
Las ITU aparecen con más frecuencia en el embarazo, cálculos renales, alteraciones en la anatomía normal de tracto urinario, diabetes o cualquier otra enfermedad que disminuya las defensas sistémicas y locales del paciente. Estas circunstancias no solo facilitan la aparición de infecciones urinarias de repetición sino que a menudo conllevan infecciones complicadas que precisan de atención urológica especializada.
2 – Cáncer de vejiga:
El cáncer de vejiga presenta una elevada incidencia en España con casi 10000 nuevos casos al año. Es la tercera enfermedad en el hombre y la décima en la mujer.
Los factores de riesgo relacionados son la edad y sobre todo el tabaco, cistitis crónica, litiasis vesical y algunas sustancias como los tintes del pelo o pinturas.
Habitualmente produce clínica precozmente en forma de síndrome irritativo, polaquiuria y sobre todo hematuria.
Una vez diagnosticado el tratamiento inicial pasa por la resección transuretral. La mayor parte (80%) son tumores superficiales, pero el 75% de los tumores recidivan a los 5 años siendo muy importante el seguimiento postquirúrgico.
El abanico de posibilidades terapéuticas en esta enfermedad es amplio y variado, requiriendo de un estudio personalizado y continuado.
Riñón
1 – Pielonefritis:
Es una infección de orina que alcanza el tracto urinario superior (riñón) provocando un cuadro clínico de rápida aparición y gravedad caracterizado por dolor: dolor lumbar, fiebre, escalofríos, vómitos, acompañados de bacterias en orina y bacteriemia (bacterias en la orina).
El 95% de las pielonefritis ocurren por vía ascendente desde la vejiga.
Los factores que la favorecen son la presencia de reflujo vesicoureteral, malformaciones, embarazo, litiasis urinaria, alteraciones de la inmunidad.
El diagnóstico se realiza por la clínica, cultivo de orina y ecografía o urografía endovenosa. El tratamiento es antibiótico, en ocasiones debe realizarse en medio hospitalario.
2 – Cáncer de riñón:
El cáncer de riñón supone el 3-5% de los tumores. Ha aumentado su incidencia y diagnostico debido al profuso uso de métodos diagnósticos de imagen (Ecografía, TAC, Resonancia magnética) que permiten un diagnóstico precoz y en ocasiones son hallazgos incidentales.
A pesar de ello casi un tercio presenta metástasis en el momento del diagnostico o las presentarán en el futuro.
La sintomatología es variable, aunque la mayoría de las veces carece de clínica específica. Cuando aparece la hematuria, el dolor, etc., habitualmente son ya casos avanzados. El diagnóstico precoz es fundamental para poder emplear técnicas curativas.
Testículo
Cáncer de testículo:
Patología relativamente frecuente en adultos jóvenes, aunque algunos tipos son más frecuentes en adultos añosos.
Existen diferentes tipos histológicos con múltiples implicaciones terapéuticas y pronósticas, muchos de ellos con manejo específico tras la cirugía.
Como en cualquier enfermedad oncológica el diagnóstico precoz es importante. Es fundamental la autoexploración. Ante la existencia de cualquier bulto extraño, nuevo, punto doloroso o alteración en la forma, tamaño o consistencia testicular es importante consultar con el urólogo para realizar las exploraciones oportunas, pues puede tratarse de un proceso banal y sin trascendencia o tratarse de un tumor en cuyo caso es mandatario actuar de forma rápida y eficaz.
Una ecografía testicular y una analítica de sangre son suficientes para una aproximación diagnóstica inicial fiable.
Ya diagnosticado, el tratamiento inicial pasa por la resección testicular y en algunos casos tratamientos quimioterápicos coadyuvantes, con unas tasas de curación muy elevadas.
Cálculos Urinarios
Tratamiento integral de los cálculos urológicos mediante litotricia extracorpórea o litotricia endourológica.
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