La prótesis peneana es un dispositivo que se coloca dentro del pene con el fin de ayudar al hombre a lograr la erección y a tener relaciones sexuales exitosas. Es una opción terapéutica que los especialistas en Urología indican a aquellos pacientes que han probado todas las demás terapias (medicamentos orales, transuretrales o intracavernosos, , etc.) sin el éxito suficiente.
Tipos de prótesis de pene
Existen dos tipos de prótesis peneanas:
Las prótesis de pene maleables o semirrígidas están compuestas por dos cilindros, que se insertan dentro de los dos cuerpos cavernosos, con el fin de lograr erecciones peneanas satisfactorias. Estos cilindros se mantienen siempre en un estado de rigidez, pero pueden moldearse para permanecer en una posición cómoda cuando se realizan actividades normales en el día a día (trabajar, hacer deporte, etc.).
Las prótesis de pene inflables se componen de unos cilindros que están conectados con un sistema de bombeo y un depósito. Cada vez que el paciente quiere lograr una erección, presiona la bomba y la solución colocada dentro del reservorio, ‘infla’ los cilindros ubicados dentro de los cuerpos cavernosos. Una vez que se completa la relación sexual, el hombre presiona de nuevo la bomba y el líquido fluye de vuelta al depósito y la erección cede. Al ser un dispositivo más complejo puede presentar más complicaciones, pero su gran ventaja reside en su excelente resultado estético.
Con ambas prótesis, tanto la eyaculación como el orgasmo no se ven afectados en absoluto después de la cirugía. El procedimiento quirúrgico para colocar una prótesis peneana dura aproximadamente 1 hora. El paciente puede reanudar sus actividades diarias unos días después de la cirugía y puede comenzar a tener relaciones sexuales al cabo de un mes.
La tasa de satisfacción de esta solución para la disfunción eréctil es superior al 90%, tanto para los pacientes como para sus parejas.
Todo lo que necesitas saber sobre la implantación de prótesis de pene en Tenerife